Cada experiencia,... cada detalle,... que viene de parte de Dios es
motivo de gloria. Cada momento que hemos compartido (la fraternidad de
jóvenes) hemos pasados momentos muy impresionantes,... hemos atesorados cada
experiencia que hemos tenido con Dios. Hemos escuchado una palabra y
de ella hemos adquirido un aprendizaje vital para cada uno de nosotros,...
TODO LO QUE HAGAN,... HAGANLO PARA LA GLORIA DE DIOS.